La banda
de metal con fusiones de folk y tango se presenta en la segunda edición de La
Fiesta De La Flor, el Viernes 25 de Marzo en Gier Music Club
(Av. Álvarez Thomas 1078.C.A.B.A.) a las 22:00horas.
Formados
en el 2004, Arraigo está integrada por Pablo (voz, bombo legüero, cajón peruano
y teclados), Lea (guitarra eléctrica y coros), Mariano (guitarra, coros y
charango), Fede (Batería y bombo), y Leo (bajo).
El
grupo oriundo de Capital Federal, cuenta con dos producciones discográficas,
"Rancho Sur", en el 2006 y "Fronteras y Horizontes", en el
2011.
El
concepto de la banda explicado por ellos mismos es que surge de la investigación de nuestras raíces musicales y la fusión
con el metal que es lo que los marcó como músicos. Comenzando con influencias punk (Green Day,
Offspring), grunge (Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden), thash (Megadeth,
Metallica) y hardcore (Suicidal Tendencies, Testament).
A medida que crecian fueron transitando por distintos
estilos como el power (Angra, Helloween, Gamma Ray) y el metal progresivo
(Dream Theater, Symphony X). Por otro lado, tenian de referentes a Hermética,
Almafuerte, José Larralde y Atahualpa Yupanqui, que más que en lo musical
aportaban desde el mensaje y el sentir.
Esta mezcla de cuestiones musicales más muchas otras
cuestiones literarias y artísticas, condujeron a empezar a tomar la música que
pertenece a esta tierra antes de que llegara el rock. Redescubriendo lo que
escuchaban sus padres y abuelos comenzaron a identificarse con el sentir de la
música de Buenos Aires y del Río de La Plata (tango, candombe) y con parte de
la música argentina (zambas, chacareras, carnavalitos, vidalas, chamamés).
“Arraigo
es una combinación de dos elementos principales. Fundamentalmente es un
concepto, pero como todas las cosas van mejor de a pares, entonces es un
concepto musicalizado. La idea fundamental es que el folclore “Es” en tanto
habla del lugar del que procede, y nadie mejor que la gente de ese lugar para
hablar de sí misma. Por otro lado, es haber entendido que esto conlleva un
barniz de atemporalidad, que el folclore fue, es, y será, que no se acabó sino
que debe transmitirse y reinventarse constantemente en un eterno juego entre
diacronía y sincronía. Por eso también es una lectura y una invitación a pensar
acerca de la identidad por fuera de la ortodoxia y la demagogia”.
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